Reencuentro con un sueño de infancia

Hola, soy Rosario Perez Villacorta y esta es mi historia.

Cuando me dijeron para contar mi historia en el blog de Ladies Latinas me emocioné un montón y dije: mañana mismo lo hago. Sin embargo, el día siguiente y los días sucesivos, no pueden ser considerados como los mejores de mi vida por las noticias que recibí y que me llevaron a repensar todo.

Hoy que redacto mi historia es el día de mi cumpleaños y es justo en este día cuando tengo claro lo que he sentido toda esta semana: esperanza, seguridad y conciencia de lo que me hace feliz: las personas que amo, la danza y el proceso de reencuentro y autoconocimiento que emprendí hace un tiempo atrás.

Desde que tengo uso de razón amo bailar, me preguntaba que se sentiría ser bailarina profesional. Recuerdo que me quedaba horas frente al televisor viendo canales de música y practicando los pasos que hacían en los videos, siempre en compañía de mi lora Aurora, que, aunque ustedes no lo crean, me seguía en los movimientos como toda una experta. Para los que tal vez no comprenden lo último, les cuento que soy de Pucallpa y tener un loro de mascota es común.

Participaba en cada una de las actuaciones del colegio, por lo general bailando con mi grupo de amigas. Bailaba en cada reunión familiar, siempre me colocaba al centro para guiar a los demás, me conocía todas las coreografías, sobre todo las Axé (hasta ahora me las sé jajaja). Si había concursos de baile, los ganaba y me halagaba mucho cuando me decían que bailaba muy bonito.

En secundaria, pertenecí al elenco de danzas regionales de mi colegio, adoraba esas horas de ensayo y de presentaciones, sin embargo, tuve que dejarlo porque mis papis preferían que me dedique a los estudios, sumado a que en provincia no se considera al baile como algo a lo que te debas dedicar o brindar tu tiempo más que como un pasatiempo. Ya en la Universidad fue cuando dejé de bailar por completo, y si bien era buena en los estudios y podía con ello hacer lo quisiera como premio, en Pucallpa no había (hasta ahora) academias de baile donde hacerlo (salvo que las discotecas sean consideradas academias de baile profesional, ok no jijij).

Así fue que la vida siguió su curso. Me gradué, empecé a trabajar, estudié mi maestría y algunos cursos de especialización, crecí profesionalmente y estaba bien, pero aún sentía que faltaba algo, creo que ahí empecé a perderme.

Cuando me mudé a Lima, allá por finales del 2014, me dije “ahora si podré llevar cursos de baile”, por eso en febrero de 2015, asistí a un workshop en D1 donde conocí a Mia Noel y quedé impresionada. Su clase de sexy dance literal me hizo morir, no me salieron los pasos y me dolió todo el cuerpo, pero estuve encantada y dije: debo hacerlo. Pero la emoción duro poco y la vida otra vez me absorbió. Di prioridad a los problemas y fue cuando me di cuenta de que la convicción y fortaleza que en algún momento me caracterizó se fue, dejando pasar mi vida sin hacer lo suficiente para cambiarla.

Fue en el año 2018 que mi propio cuerpo y mente me mandaron mensajes de alerta diciendo: necesitas bailar, necesitas bailar, necesitas bailar, no seas vaga, mueve tu cuerpo latino, salsero, bachatero, regional, pero hazlo. Así fue que le comenté lo que sentía a una amiga y ella me paso el perfil de una bailarina que lideraba una academia de mujeres en salsa y bachata. Grata fue mi sorpresa al reconocer a Mia Noel en el perfil. Fue así como supe de Ladies Latinas. Me inscribí en básico y posteriormente en Project 1, pero por razones de tiempo y trabajo los llevé de manera esporádica y eso me hizo sentir triste, sin embargo, en cada clase que pude llevar, fue apareciendo un bichito conocido que hace mucho tiempo no sentía (emoción y pasión por algo).

Ese sentimiento me llevo a una promesa, hacer lo que quiero en el momento que lo deseo y así fue. Quería bailar, así que me inscribí nuevamente en Project 1 y me impulsé a asistir a cada clase, pero no fue para nada difícil hacerlo, más bien cuando llegaba el día, era mucho más feliz. Cada clase era como un mundo diferente en el que no importaba el cansancio o como había sido mi día, ahí en ese espacio, nada más importaba que bailar y ser feliz.

Poco a poco siento que fui creciendo. Hoy puedo decir que he cambiado o mejor dicho reencontrado. Pero para ello, tuve que enfrentarme a mi misma. Muchas veces sentí que lo que me dijeron de niña (que bailaba bonito) no era así, ya que al mirarme al espejo no me gustaba, lo que veía. Bailar mirándote al espejo es por así decirlo “chocante”, porque no solo ves tus pasos de baile, sino que ese espejo es como una ventana a tu interior y a cómo te sientes contigo misma. Me di cuenta que durante mucho tiempo fui mi peor enemigo, que me criticaba demasiado y que debía cambiar y en ese proceso, tuve a las mejores profesoras, unos ángeles que no solo me motivaron a ser yo misma, sino que me enseñaron que cada una tiene un proceso, que tu movimiento es único y debes encontrarlo y que independientemente a que te salgan los pasos, lo importante es disfrutar del baile y SI que es cierto.

Es así como me animé a hacer una cosa que nunca pensé, sobre todo si tenía en cuenta el poco tiempo que llevaba en clases: participar en la audición para los equipos de Ladies Latinas. No me sentía preparada y moría de miedo, pero ese día vi a tantas chicas maravillosas disfrutando de la pasión de bailar y apoyándose mutuamente que quedé encantada. No quedé dentro de los equipos, pero el proceso me enseño mucho y ello es mi próxima meta.

Después de ello participé en el performance Bachateame Mamá. Fue una experiencia única e indescriptible. La emoción, los nervios y sobre todo el ambiente vivido, lleno de personas talentosísimas hicieron de ella algo mágico, me sentí como toda una bailarina profesional. Todo salió bien mi amorts y los recuerdos y la amistad formada con mis compañeras, lo son todo para mí. Estoy inmensamente agradecida a Ladies Latinas por brindarnos ese espacio para retarnos y cumplir nuestro sueño.

De este pequeño proceso puedo decir que ahora al mirarme al espejo me gusta lo que veo, reconozco mis mejoras y sé que con practica y disciplina mejoraré lo que falta, pero, sobre todo, hoy disfruto bailar, me amo por encima de todo y sé que soy capaz de lograr todo lo que me proponga. Hoy el baile no es un pasatiempo, es una meta por desarrollar, es un sueño por cumplir y no pienso dejarlo. El camino recién empieza y voy por todo. Nunca es tarde para hacer lo que amas y aunque algunas cosas cambien o no se realicen de la manera que esperas, lo importante es disfrutar de cada paso que das, por en cada uno de esos pasos estará todo tu corazón.

Gracias a Mia, Stefania, Angelita, Vicky, Cinthya, Gabriela, Barbie, Dei, Haziel y a todo el staff de Ladies Latinas por sus enseñanzas y apoyo incondicional. A cada una de las chicas maravillosas que comparten esta pasión, en especial a Kathy, Lore, Giovanna, Fabi, Connie, Rosita, Rocío, Meli, Yesi, Jessica, Sofi, Patty, Anita, las re quiero!!!! Ladies Latinas no solo es una academia, representa una familia de mujeres hermosas de las cual estoy orgullosa de pertenecer.