top of page

¡Oye… Mi cuerpo pide salsa! ♫

¡Hola, chicas!

Me llamo Kiara, tengo 26 años de edad y soy alumna de Ladies Latinas desde hace casi un año. Les contaré un poquito sobre mis inicios tardíos en el baile.

Todo comenzó…

Tenía 15 años cuando fui a un casting para poder pertenecer a un elenco que hacían shows infantiles y shows corporativos en navidad. Y debo confesar que lo hice por presión grupal jajaja, mis amigas irían y bueno… Podía resultar divertido (Gracias amiga Andrea).

Al comienzo, solo bailaba, pero luego nuevamente por presión grupal me obligaron a coger el micrófono y animar jajaja, aún recuerdo la primera vez. Había un momento donde interactuábamos con títeres, habíamos terminado de bailar y de pronto ya tenía en mis manos el micrófono y cincuenta personas frente a mí mirándome… Escuche una voz a lo lejos diciendo… ¡Kiara, habla!... ¡Si! Nadie me había avisado nada, “me lanzaron a la piscina y menos mal había agua” jajaja de tantos shows que ya había tenido sabía que decir, estaba nerviosa pero el show tenía que continuar… Y lo que comenzó como un pasatiempo se volvió en mi pasión por casi 4 años.

Con el tiempo me di cuenta que no era tan fácil, había muchas horas de ensayo a la semana, teníamos que aprender muchas coreografías, trabajar en la expresión y era cansado, podíamos llegar a tener 3 shows en un día. Pero jamás lo tome como un trabajo, era lo que más me gustaba hacer. Es indescriptible el sentimiento que sentía al ver a tantos niños sonriendo mientras bailaban contigo.

En este elenco jamás faltaron las risas, nos volvimos amigos todos y compartimos momentos divertidos. Fue una linda experiencia, ayudo a no limitarme y desenvolverme, pero sobre todo despertó en mí la curiosidad de seguir bailando.

Mientras pasaba el tiempo nunca pude estudiar nada en relación con la danza (ahora me arrepiento), ponía miles de peros y excusas, que el tiempo, los estudios, el trabajo, la distancia y así estuve casi cinco años, posponiendo lo que tanto quería hacer.

La vida me mandaba señales, pues ingrese a trabajar en un centro cultural en el área administrativa donde vivíamos 24/7 la danza, arte y cultura. Pude conocer más afondo el mundo artístico y quede enamorada. Comprendí que bailar iba más allá de mover el cuerpo. Lo que trasmite la música, la expresión de los bailarines y la pasión que tienen para bailar ¡YO QUERÍA! ¿Y porque no lo hacía? ¿Qué estaba esperando?

Es ahora o nunca…

Enferme, a raíz del estrés mi cuerpo comenzó a reaccionar de una forma extraña. Necesitaba hacer algo para poder encontrar equilibrio en mi vida y sabía que bailar me podía dar lo que tanto estaba buscando. Creo que siempre tuve mi lado bachatero y salsero jajaja me gustaba y quería aprender.

Un día, en redes, vi un video de Mia y pensé ¡OH POR DIOS! ¡YO QUIERO! Comencé a averiguar horarios, precios y distancia. Revisando el Messenger, veo que les escribía desde el 2017 y siempre ponía… ¡Chicas info! ¡Ahora sí!... Es ¡ahora o nunca! Así estuve un año pidiendo horarios todos los meses… Hasta que ¡POR FIN! me matriculé. (Las tenía cansadas de tanto pedir información jajaja)

Llegue a mi primera clase super happy… Estaba emocionada de cumplir un sueño, hasta que de pronto comenzó la explicación sobre salsa ON TWO… ¿WHAT? ¿Salsa ON qué? ¿Como se baila? Mientras miraba a la profesora en mi mente decía… ¡Como no googlee más! Ni sabía que existían tipos de salsa… ¿que son las cuentas? y así me hacía un mundo, yo solo había bailado esos años en el gimnasio y nada más (y canciones infantiles y navideñas también jajaja). Salí de la clase medía asustada y no dejaba de repetir el Un… Dos… Tres… Cinco… Seis… Siete… Todo el día.

Termine mi básico y quería seguir aprendiendo más. Me aventuré a los project, a un taller coreográfico y ahora último, al intensive… ¿pachanga? (bendita pachanga) ¿Giros en el piso? ¿Disociación? ¿Spot? Woow!

Cada taller más complejo, uno más retador que el otro, pero pasa el tiempo y confirmas que estás en el lugar correcto haciendo lo que más amas hacer.

Ladies se convirtió en uno de mis lugares favoritos hace un año… Podía tener un día triste, cansado o estresado, pero llegar a tomar una clase era olvidarme de todo. Mis profesoras me han ayudado a sacar lo mejor de mí, me han retado a hacer cosas que jamás imagine. No solo me han ayudado en este proceso de aprender, han influenciado también en el proceso de conocerme y quererme. En poder bailar con actitud, en poder tener confianza en mí.

He conocido a personas super lindas, chicas que comparten la misma pasión. Lo más bonito de una clase es ver las ganas de todas por aprender.

Y aprovecho para darle las gracias a todas mis profes, por sus feedback, por sus correcciones y por sus palabras que me han motivado a continuar. Y gracias también a todas las chicas que compartí clases, por esa energía que llevaron a clase, por demostrar que no hay excusas para seguir haciendo lo que nos gusta y también por soplarme la coreo (Siii… Los nervios me ganan siempre). Estoy contenta de haber llegado a este lugar para poder conocerlas.

Una mujer segura y con actitud…

Me admiro y no lo hago por estar aprendiendo a bailar salsa o bachata. Me admiro por haber dado el primer paso en tomar la decisión de hacer lo que me gusta, me admiro por ser paciente en todo el proceso y por poner como prioridad mis sueños.

Gracias al baile, he mejorado mi autoestima, tener actitud, poder expresarme y no rendirme en el proceso. Con el tiempo entendí que no se trataba de hacerlo perfecto, se trata de disfrutar.

Este es el inicio de una nueva etapa, aún tengo muchísimo por aprender, no estoy segura de que me repara el destino más adelante, pero de lo que si estoy segura es que seguiré bailando. Me veo bailando y veo a una mujer segura. Veo una mujer feliz.


join us

 for the 

PARTY

Recipe Exchange @ 9pm!

Tags
Sígueme
  • Facebook Basic Black
  • Twitter Basic Black
  • Google+ Basic Black
bottom of page