Mi equilibrio
- Carolina Velasquez
- 23 oct 2019
- 3 Min. de lectura
Hola soy Carolina Velásquez, soy arquitecta, docente universitaria y master en imaginación aplicada (¿qué es eso? Bien pretencioso de explicar). Debido a mi obsesión con el cuestionamiento constante, la intensidad de mi cerebro y ganas de controlar todo; ya a mis 33 años, he comprendido que hay dos cosas en la vida que me dan equilibrio. Una es mi esposo, y la segunda es la danza.

El baile en mi vida comenzó en D1 de chorrillos hace bastante tiempo, 2013 aproximadamente. Allí llegué en un momento en el cual buscaba el refugio clásico del primer momento en me rompieron el corazón. Ahora que lo leo suena tierno pero en ese momento solo quería morir. Morir, pero viéndome bien claro, aprendiendo a tener actitud, como me lo enseñó lindamente mi profesor de sexy dance el chato Mendoza. Siempre me paraba a ver las clases del costado y ahí estaban los salseros, siempre tan bellos con el profe Daniel Vivanco. Bueno este chico que me rompió el corazón había tomado la misma decisión que yo, pero el se había metido a clases de salsa con Daniel, y como buena stalker, decidí meterme también (error fatal pero ni tanto). Paralelamente en este capitulo dramático, hice una amiga hermosa, Sandy. Las dos empezábamos a bailar salsa en pareja on 1.
A fines del 2014 decidí irme a Londres a estudiar un master y la danza se postergó. Cuando volví en el 2016, decidí buscar a Sandy, ella me dijo que se había metido a entrenar con un grupo de salsa llamado Ladies Latinas, me enseñó sus videos increíbles y me dijo que viniera a las clases. Entonces me animé y fui a mi primer taller en Ladies Latinas. Luego de la primera clase, creo que no quise volver nunca más, no me salía ni el básico. Las chicas era todas súper talentosas, disciplinadas, con muchas ganas de aprender. Sentí que nunca llegaría a ese nivel. Esa parte en la que iba a las clases para relajarme y sentir que hacía ejercicio, sencillamente desaparecieron; entendí entonces que este era un lugar diferente. Diferente porque no buscaba que solo te aprendas los pasos, sino a realmente empezar a conocer tus movimientos, a mirarte al espejo, a mostrar tu personalidad y a entender que cada uno tiene un proceso de aprendizaje distinto. Y es así que en vez de salir corriendo, decidí seguir tomando talleres.

Con el tiempo, varios talleres después, increíbles profesoras y hermosas amigas decidí ir a la audición de teams del 2018. Tenía tanto miedo pero recordé el último feedback en que Mia escribió en un intensive “..que alegría Caro! Haz mejorado mucho…” y decidí quedarme con eso. ¿Qué podía pasar? Bueno entré con mi gran amiga Vane al elenco de alumnas, y yo estaba tan feliz y agradecida con Mia por la oportunidad. Luego hice una pausa para casarme con un ser humano hermoso que no sabe bailar pero es feliz con sus movimientos locos (obviamente no el mismo del inicio de esta historia). Ahora en la audición del 2019 ingresé al team Amateur y comparto con unas bellas talentosas y comprometidas.

Ladies Latinas me dio la chance de entender cómo ser un buen líder y esto ha servido mucho en mi parte educadora. Siempre le digo a mis estudiantes que no sé en qué trabajarán en el futuro, todo cambia muy rápido, por eso no les enseño a seguir una fórmula, sino a buscar dentro de sí su voz, su estilo; pero que para eso deben equivocarse lo más que puedan y ser muy críticos con su proceso. Me odian pero lo entenderán luego. No podemos evitar hacer notar los errores, ni decirles cosas que no les encanta escuchar. Pero sí podemos enfrentarlos a retos que los van a hacer ser mejores profesionales y por ende mejores personas. Siento que mi proceso con la danza ha sido así, y el miedo a enfrentarse a uno mismo siempre va a estar ahí, lo importante es confrontarlo siempre y seguir adelante. Como dice mi bella amiga Liset “desde arriba”.

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