Una actriz que danza

Hola mis Ladies! Mi nombre es Gianella Ocampo Vela, tengo 23 años y aprovecharé esta bonita oportunidad para contarles un poco sobre mí y mi experiencia con la danza.

Desde muy pequeña siento que tengo una gran conexión con la danza, ya que a todos en mi familia nos encanta bailar, de hecho, el que siempre me motivó y enseñó a bailar fue mi querido tío, pues siempre practicaba conmigo y si de bailar salsa se trata, él es mi pareja favorita. Durante mi etapa en el colegio, no había ni una sola actuación en la que no participara, así que crecí bailando puras danzas folklóricas y paralelamente participé en diversos elencos de danzas. Sin embargo, por diversos motivos tuve que alejarme y solo continué bailando en las actuaciones del cole. Hasta ahora recuerdo ese momento con mucha tristeza, ya que aún siendo muy pequeña sentía dentro de mi que danzar era lo que quería hacer por siempre.

Fueron pasando los años y llegó el momento de escoger una carrera, sí, esa difícil decisión tan importante que marcará tu futuro. Yo lo tenía claro desde siempre y cuando mis papás me preguntaban qué carrera me interesaba, yo solo contestaba quiero bailar. Ya se imaginarán las mil y una excusas de mis papás para hacerme cambiar de opinión, fue difícil ese momento, los prejuicios que se tenían sobre los artistas eran muy marcados y mucho más en mi familia que eran un poco cerrados en ese entonces, así que estudiar danza como una carrera profesional simplemente no era una opción. Terminando el cole, estuve preparándome para ingresar, ya para ese entonces había escogido Comunicación Audiovisual como carrera; sin embargo, durante mi estadía en la academia mi mente se abrió totalmente y descubrí que vivir del arte no era tan imposible y decidí seguir mi vocación, y quizá hasta este momento se imaginarán que mis papás decidieron apoyarme con mi locura de la danza, pero lamentablemente no fue así. Al final terminé ingresando a la carrera de comunicaciones, pero con el objetivo de poder cambiarme de carrera el siguiente año. Sin embargo, por a muchos factores mi posible cambio tuvo que esperar unos años más, de hecho, ya me había resignado a la idea de poder realizarlo, hasta que a fines del 2016 mi papá me dio la posibilidad de poder postular a la Facultad de Artes Escénicas, debo confesarles que yo me sentía insegura si hacerlo o no, ya que para mí significaba la única gran oportunidad de empezar a estudiar algo que realmente me apasionaba y al mismo tiempo me aterraba la idea de competir con personas mucho más preparadas que yo; sin embargo, me lancé a la piscina. Tal vez están pensando que al fin iba a estudiar danza, pero nuevamente no fue así, pues debo confesarles que durante el tiempo que dejé de bailar descubrí otra pasión artística que llevaba escondida y era el mágico mundo de teatro. Quizás me estoy desviando un poquito de lo principal, pero se me es necesario comentarles por qué el teatro es tan importante en mi retorno con la danza, durante esa lejanía, me refugié al jugar con la posibilidad de interpretar infinitos personajes y me sentía cada vez más libre, pues iba descubriendo otras facetas en mí y lo que más me gustaba era que dentro del teatro yo tenía voz y podía bailar sin restricciones, fue por ello que al final decidí estudiarlo como carrera profesional.

Y es así que en el 2017 al fin estaba por comenzar una nueva etapa, la verdad me sentía muy feliz, pues dentro de los cursos de carrera, no solo iba aprender técnicas de actuación, sino que también cursos de danza, música, etc. La verdad después de todas las dificultades que tuve que pasar para poder estudiar una carrera artística, al fin podía decir que estaba construyendo mi propio camino. Sin embargo, no todo es color de rosa, el 2019 fue un año muy difícil, porque tuve que aceptar la partida de personas que eran importantes para mí, también tuve que aprender a vivir fuera de mi zona de confort, en general, sentía que mi vida estaba vacía, sinsentido, con mucho dolor contenido, pues para ese entonces la soledad se había convertido era mi única compañía. Esa situación me frustraba, ya que analizando todo el panorama, yo estaba estudiando una de mis pasiones; sin embargo, ya no me sentía feliz ni siquiera en mi carrera, tenía muchos pensamientos negativos de insuficiencia e inseguridad los cuales me estaban cegando de poder valorar y aprovechar todo lo que me rodeaba.

Dentro de mi sabía que quería bailar otra vez, lo añoraba desde siempre, pero justo en ese momento realmente lo necesitaba; sin embargo, necesitaba encontrar el lugar indicado para poder hacerlo, ya que si bien es cierto que antes disfrutaba mucho bailar, para ese momento ya ni me sentía bien al hacerlo, pues me juzgaba mucho y sabía que de una u otra manera tenía que empezar de cero. Y en esa búsqueda fue que descubrí a Ladies Latinas; sin embargo, es muy curiosa la historia de cómo la conocí. Recuerdo que años atrás, mientras veía videos en youtube descubrí una serie de cyzone, mi hermana y yo nos volvimos fans de la serie, fue ahí cuando vi por primera vez a Mia, se me hace muy gracioso recordarlo, ya que solo pensaba que era actriz y más por el papel que tenía en la serie me la imaginaba muy seria (jajaja). Sin embargo, en mis vacaciones de verano fui a averiguar cursos de baile en D1 y me quedé muy sorprendida cuando lo primero que vi fue la imagen de Mia en toda la pared, realmente me quedé en shock, solo pensé ¡woooouh también baila! y ahí fue cuando me enteré que enseñaba salsa y bachata. Inmediatamente empecé a buscar en las redes a Mia y fue ahí cuando me enteré de Ladies Latinas. Muchas veces fui durante la mañana al local de Miraflores para poder averiguar sobre las clases, pero siempre estaba cerrado, dentro de mi decía quizá aún no es mi momento y después de varios intentos me rendí.

Hasta que, en agosto del año pasado, junté mis ahorros y por mi cumple me regalé el taller de basic en Ladies. Recuerdo que Mia me escribió al facebook pidiéndome que, si podía cambiarme de horario, pues el que había escogido ya estaba lleno. Sin dudarlo dije que sí, de por sí ya estaba emocionada porque Mia me había escrito y bueno ya había esperado bastante tiempo para poder entrar a Ladies que esperar una semana más no era tan grave. Y al fin llegó el primer día de clases, yo estaba más que feliz y emocionada por empezar, realmente ese taller superó mis expectativas, yo sentía que estaba renaciendo y el interactuar con muchas mujeres hizo que el proceso que estaba pasando se enriqueciera mucho más, pues cada amiga tenía una historia diferente; sin embargo, a pesar de no conocernos estábamos ahí porque a todas nos apasionaba bailar. Recuerdo que se me hacía muy complicado poder verme en el espejo, pero empecé de a pocos, primero mis pies, luego mis brazos y así hasta ver mi reflejo completo. En cada clase sentía que algo más iba dejando atrás y es por eso que me gustaban tanto mis clases que me venía desde Comas hasta Miraflores , recuerdo que ya las últimas clases Cinthya nos decía que ya sabíamos los pasos, así que era momento de disfrutarlo de verdad y si nos equivocábamos, pues yolo (jajaja) tanta razón tenía y aún con un poco de vergüenza creo que todas logramos superar el miedo de exponernos a bailar solas, pues sentíamos el apoyo de cada una de nuestras compañeras. Llegó el último día de clases y yo no quería que se acabara, pues sabía que no iba a poder continuar por motivos económicos, ese día hicimos una dinámica donde todas teníamos que escribir sobre cada una de nuestras compañeras y yo me lleve una gran sorpresa con cada uno de los mensajes, ya que me apoyaban de seguir bailando, realmente ese día fue muy emotivo para mí, que saliendo de clases lloré un poquito.

Para mi buena suerte, semanas después de finalizar el taller, abrieron la audición para los nuevos teams y sin dudarlo me arriesgué a ir, yo sabía que aún me faltaba mucho, pero tenía todas las ganas de seguir aprendiendo y aunque no me escogieran solo quería intentarlo y disfrutarlo al máximo. Llegó el día de la audición y realmente fue un día increíble, sentir toda la energía de esa tarde, sentir el apoyo de chicas que no conocía y ver que disfrutaban conmigo se me es hasta ahora muy inolvidable. El día que mandaron los resultados, mi corazón latía a mil por hora y al ver mi nombre en la lista hizo que llorara mucho, pues se me abría una gran oportunidad de seguir creciendo y aprendiendo. Y fue así que llegué a mi querido Team San Miguel, desde el primer día supe que mi vida iba a cambiar por completo, pues no solo regresaba a bailar continuamente, sino que volví a creer en mi y eso también se reflejó en mi desempeño en la universidad. Además, conocí a increíbles mujeres que ahora son mis amigas, asimismo, tener a Andrea como líder es muy motivador para mí, pues me identifico mucho con ella, ya que ambas tenemos dos pasiones y somos actrices que danzan. Realmente llegar a Ladies es una de las oportunidades más increíbles que puedo tener, pues en Ladies no solo bailamos por hobby, sino que somos una familia de mujeres que creemos en nuestro sueño de crecer mediante la danza; por ello, no importa la edad, pues todas nos apoyamos en fraternidad en cada proceso, nos alentamos a seguir mejorando, a creer en nosotras, a reconocer nuestras virtudes y potenciarlas, pero sobre todo a poder expresarnos y ser nosotras mismas en libertad a través de la danza.