Mi transformación y la danza

Mi historia con la danza ha sido de gran transformación para mi vida, pero es una historia que comenzó hace poco tiempo, de hecho comenzó el año pasado. Fue una época muy dura para mi, en la que muchas cosas en mi vida no encajaban, me sentía desconectada y yendo en piloto automático en cada aspecto de mi vida, no me sentía completamente feliz.

Fue casi por casualidad, que en Agosto (el mes de mi cumpleaños y uno de los más especiales para mí) yo tenía un montón de ganas de reinventarme, de hacer algo nuevo que me llene y me de ese chispazo de luz y felicidad que me faltaba. Busqué diferentes opciones, a mi siempre me ha gustado el movimiento, así que cosas como el yoga o correr por las noches siempre han estado presentes en mi rutina, ya que me hacían sentir mejor al final del día y me recargaban de energía. Pero en este caso, necesitaba algo nuevo y conversando con una súper buena amiga, me recomendó la escuela de baile en la que ella llevaba clases de salsa y bachata.

A mi la salsa me gustó desde siempre, me hacía súper feliz escucharla pero bailaba como podía, a la hora de hacerlo lo pensaba mucho, de hecho, no siempre he sido la mejor bailarina, pero siempre me ha encantado la libertad que siento al hacerlo, es una sensación indescriptible.

Teniendo tooodo eso en cuenta, me arriesgué y me metí a las Open Classes de salsa en Ladies Studio, sin tener ninguna base previa en baile. Llegué con bastante miedo a no saber qué me iba a esperar, me estaba metiendo sola a un mundo completamente nuevo para mi y me asustaba. Grande fue mi sorpresa cuando me vi dentro de una comunidad muy bonita, en clases en las que importa más cómo te sientes cuando bailas que cómo lo haces. Aprendí el básico y los primeros 123, 567 y mi cabeza explotaba con toda la nueva información, pero la sensación que tenía después de cada clase era pura felicidad y conexión conmigo misma, a pesar que las primeras clases no me salía nada jajaja.

Y así como con la salsa, me pasó lo mismo con la bachata, ambos me enamoraron de formas distintas, con la bachata siento que puedo expresar mi lado más dramático (que está súper presente en mi vida jeje). Y al final se trata de eso, de expresarte, de poner afuera un poco de lo que llevas dentro, de aceptarlo y aceptarte a ti misma, con eso en mente aprendí a no estresarme si no me salía bien algún paso, lo más importante es disfrutarlo!

Siento que el baile ha sido una herramienta hermosa para aprender a amarme más, para conocerme y disfrutar de la vida. Hasta me presenté en un coreográfico a fines del año pasado! Antes jamás me hubiera imaginado presentarme en un escenario y menos bailando, siento que lo que he logrado con esa experiencia ha sido muchísimo y agradezco bastante por eso, en especial a las profesoras que te hacen sentir muy cómoda en cada clase y que sacan lo mejor de ti (además de tener muchísima paciencia!!). Agradezco especialmente a Stef, que me enseñó mi primer básico y a Gaby con la que salí en el primer coreográfico.

El baile es de esas pocas cosas que me hacen sonreír sin darme cuenta y olvidarme de los problemas que puedan estar pasando fuera. De hecho, una de las cosas que más extraño es el momento en el que entraba a una clase y estaba en contacto con personas con una energía súper viva y bonita, una energía que siempre te contagia y te cambia el ánimo en un segundo.

En estos meses tan raros en los que no se sabe bien lo que va a traer el futuro, me ha ayudado bastante seguir en contacto con estas chicas tan geniales, que a través de una pantalla siguen transmitiendo la misma alegría en cada clase, hasta acomodé todos mis muebles para tener un espacio grande para bailar en mi casa! Y nada me hace más feliz.

Muchas gracias Ladies Studio! Por permitirme estos momentos tan especiales y por ayudarme a disfrutar del proceso de reconexión conmigo misma, esta historia recién empieza y me emociona muchísimo pensar en todo lo que me traerá en el futuro.