Los caminos te conducen a la danza si decides abrir la puerta

Soy Jenni y aquí va como conocí el baile y como me ayudo a conocerme, tuve mis primeras experiencias de niña ya sean por las actividades del colegio o por mamá queriendo que su niña explore su bailarina interna al ritmo de la marinera. Recuerdo mucho que deje la marinera cuando se me cayeron mis dientes (los llamados “dientes de conejo”) no me animaba a sonreír a mi pareja con vacíos en mi sonrisa y mis profesores siempre me decían que haga “chis chis” pero más cómodo para mí era hacer Chis!

Cuando empecé la secundaria estuve en un colegio de mujeres, algunas preferían aprender algún instrumento, cantar, hacer deporte, yo intenté jugar vóley y básquet pero siempre me lastimaba no sé si no tenía reflejos o realmente no lo disfrutaba, pero cuando llegaba el momento de bailar no me importaba incluso en ocasiones, algunas teníamos que bailar de hombres y entre las algunas estaba yo.

Cuando terminé mi etapa escolar quería experimentar el baile más profesionalmente pero la condición era estudiar algo a la par, así que postulé a la carrera de turismo y hotelería….y a la vuelta de la universidad había una academia de baile de estilos urbanos, justo por ese tiempo estaban haciendo una audición para su elenco ( Yo no había tenido una formación en una escuela de baile apenas tenía en mente la coreografía de mis quince años, pero pensé… bueno nadie me conoce si no llegara a salir bien solo lo sabré yo).

Y aquí empezó mi pasión por el baile, ingresé al elenco de esta escuela, ingresé a la universidad, siempre andaba corriendo no quería dejar de cumplir con ninguno de los dos espacios que me hacían crecer, era increíble como mi amor por el baile me había vuelto organizada y disciplinada para no fallar en mis estudios para luego desconectarme de todo y conectar conmigo a través de la danza. Pero conforme crecemos a veces el tiempo necesita que lo reorganicemos una y otra vez, así que tuve que dejar la escuela de baile en la que estaba pero…. Cuando una puerta se cierra se abre otra. La puerta estaba como a 4 cuadras, una escuela de danza contemporánea y ballet, no lo dude, hasta ese entonces no sabía que estilo específicamente quería respecto a la danza solo quería aprender y no dejar de explorar el mundo del baile, me dijeron que era importante saber técnica así que me fui de los estilos urbanos a las mallas, me costaba mucho conectar con mi centro, tener una postura a la que no estaba acostumbrada pero mi maestro me dijo que demandaba la misma disciplina que cualquier tipo de danza así que acepte mi proceso, fui paciente y ahí estaba yo intentando ajustar mi centro para poder girar! .

En todo este camino me di cuenta que cuando percibía la percusión en cualquier canción ya sea en un calentamiento o lo que fuera, resonaba en mi corazón y retumbaba en mi cuerpo (una gitana me dijo por ahí que conectamos con la música porqué muchas veces sincroniza con los latidos de nuestro corazón).

Aquí en Arequipa hicieron un taller con grandes maestros de Lima danza afroperuana, jamás había bailado con música en vivo, sin duda fue una de las mejores experiencias para mí sentir más de cerca la percusión era inexplicable, ya no bailaba yo estaba volando (y en fiebre porqué el día del taller fui un poco resfriada pero no me importó, yo quería tomar ese taller).

En el camino tuve la bendición de conocer personas que aquí hacen música afroperuana y me recibieron con los brazos abiertos, mis compañeras de baile son increíbles y me ayudaron mucho a que mi cuerpo explore mejor esta danza.

Y aquí viene mi comienzo con la salsa, una noche yo estaba en el centro de Arequipa y en un local empezó a sonar salsa algo extraña canciones que nunca había escuchado, no era música comercial, no lo dude, entré y la verdad no sabía que estaba bailando no sabía ni las cuentas de salsa yo solo bailaba, era un grupo de son Cubano (mucho después lo supe incluso pude experimentar el canto pero…. Yo quería bailar) así que comencé a tomar clases de salsa, aquí en Arequipa generalmente enseñan On1 (igual en ese entonces yo estaba off1), comencé a seguir a Ladies Latinas, leía en sus descripciones que bailaban salsa on2 pero yo no tenía ni idea solo pensaba algún día podre tomar sus clases!

Y Cha Chan! Mia Noel estaría en Tacna como jurado de competencia y obviamente dictaría una clase y no iba a perdérmelo, ella preguntó si todos bailan on2 y dentro de mí un fuerte y triste no que nadie alcanzó oír, no logré aprenderme la coreografía, menos las cuentas pero lo que me quedo claro fueron las ganas tremendas de aprender a bailar ritmos latinos en especial la salsa, ese tarde me prometí ir a Lima algún día e ir a Ladies Latinas, era una de mis metas de este año no sabía exactamente cuándo pero mi corazón estaba decidido a ir por las clases y aunque no era como me lo imaginaba, de pronto comenzaron a hacerse los primeros lives, hasta que soltaron las primeras open clases, obvio tenía que tomar todos los básicos era lo que más necesitaba antes de aventurarme en un nivel más avanzado!

Esta vez no solo conocí a Mia Noel, conocí a cada una del Team de Ladies, cada una tiene una forma de enseñar distinta, pero ellas me dicen ahora “Baila como Jenniffer”, me enseñan que no importa si me equivoco que siga! , que confié en mí! que me suelte al bailar, que está bien cuidar los detalles pero también descontrolarnos! no hay reglas cuando se trata de conectar conmigo.

Sin duda alguna lo mejor de la cuarentena es poder viajar hasta Lima en la nube virtual y tomar clases con cada una de ustedes, las admiro mucho y estoy muy agradecida por poder recibir de su esencia en cada clase no solo como maestras sino como seres humanos, como mujeres, cautivantes, fuertes, llenas de energía, con una locura distinta cada una, gracias Ladies por inspirar todo eso en mí!