top of page

Baile para conectar

Hola! Me llamo Claudia, tengo 26 años, soy estudiante de psicología, y hoy les voy a contar un poquito sobre mí y sobre cómo el baile forma parte de mi vida.

Empecé a bailar al ritmo de salsa sobre los pies de mi papá y poco a poco fui encontrando mi propio ritmo. Con la vida escolar llegaron los festivales, con los que se celebraba prácticamente todas las fechas importantes. En ellos bailaba folklore y cuando preguntaban quien quería participar, ahí estaba yo levantando la mano emocionada y entusiasmada como no me pasaba en ningún otro aspecto porque la timidez no me dejaba. Pero con la danza era diferente, me emocionaba todo, desde escoger la música, estudiar la tradición que venía con ella, los ensayos, los trajes, la presentación final, todo. Con la danza me sentía cómoda, segura y aunque era retada constantemente, sentía que ese era mi espacio favorito. Es ahí que conocí una danza que me atrapó: la marinera.

Tiempo después y tras varios procesos (cambio de ciudad, procesos de adaptación, salir del colegio, incertidumbre sobre lo que vendría para mí, trabajo y así y así), decidí que quería volver a dedicarle tiempo a eso que siempre me había hecho feliz pero que por cosas de la vida había ido quedando de lado. Empecé a tomar clases de salsa y bachata en D1 con Mia y aunque salí un poco asustada de la primera clase, no pude dejar de ir porque, a pesar de que no me salían muchas cosas, sentía que ese espacio y esas dos horas de clase me hacían feliz.

Al mismo tiempo, Ladies Latinas dictaba clases y aunque yo me moría por entrar, la doble vida (laboral y universitaria) no me dejaba, así que las miraba de lejos #redessociales y esperaba que algún día se me haga, hasta que ese día llegó. Empecé a tomar talleres cortos que empezaron a cuadrar con mis horarios y de pronto, un día se abrió una convocatoria para el primer elenco de alumnas. Me emocioné y asusté al mismo tiempo, pero finalmente decidí ir y ahora puedo decir que esa ha sido una de las experiencias más alucinantes y enriquecedoras que he tenido. No entraban tantas emociones en mi ser, y se hacían más grandes al ver a tantas chicas tan talentosas yendo tras sus sueños, pero a la vez, apoyándose una a la otra, alentándose aunque no se conocieran y sin ver a la otra como competencia o rival sino que reconociéndonos como una comunidad. Es así que fui parte del elenco de Ladies Latinas. Un grupo hermoso en el que compartíamos el amor y la pasión por el baile, nos acompañábamos, alentábamos y crecíamos juntas. Después de un tiempo ya no pude continuar con el grupo (#doblevida otra vez) pero la amistad y vínculo que construimos fue tan especial que nos seguimos acompañando en este camino.

No pude continuar con el grupo y por temporadas no pude bailar, y puedo decir que sentía que algo faltaba, lo que me confirmaba que bailar era algo que quería seguir haciendo y me propuse encontrar formas. Además de prender la radio y bailar todos los días en mi cuarto (una de mis cosas favoritas de la vida), tomaba clases y me inscribía cada vez que algo cuadraba con mis horarios locos y volver se sentía tan bien. Me recargaba de ilusión, amor y pasión por la danza, y lo mejor es que era en un espacio y con personas que sentían lo mismo que yo, que luchaban por superarse, por conquistar sueños, cada una con una historia diferente pero unidas por el baile.

A la par, intentaba unir lo que sentía por el baile con mi otra pasión: la psicología. Hacía tiempo Mia me había invitado a participar de un proyecto hermoso que ya había visto tiempo atrás en un escenario, pero cuando por fin pude compartir con ellos sentí tan bonito que, otra vez, no pude dejar de ir. Así conocí "Ser Parte", un proyecto con chicos y chicas con habilidades diferentes en el que me llenaba de amor, recibía más de lo que daba y que me demostraba cada día que la danza puede transformar vidas. Además de que poder unir esas dos cosas que me apasionan, me llenaba el corazón. Algún tiempo después viajé a hacer un voluntariado en el que tuve la misma posibilidad y esto me volvió a confirmar que esas dos cosas que tanto amo definitivamente pueden hacer un cambio y tener un impacto positivo en las personas. Y esta ha sido la motivación de algunos de mis trabajos universitarios y es la motivación para seguir con la carrera que elegí y mi pasión por bailar, y unir ambas con la ilusión de impactar positivamente en las personas.

Y estoy tan segura de esto porque lo he visto en mi misma. Podríamos hablar de las hormonas que liberamos al bailar y eso, pero mejor hablemos de cómo nos sentimos. A mi bailar me hace sentir bien, feliz. Me ha hecho verme al espejo y amar mi reflejo, me ha dado la posibilidad de aceptarme; comprender, respetar y abrazar mis tiempos y mis procesos. Reconocerme como una persona diferente y por esto mismo valiosa. Me ha enseñado que no puedo compararme con nadie, que no es posible y que no me hace bien, que debo buscar ser una mejor versión de mi misma cada día. Con todo esto, me ha enseñado a valorar cada pasito, porque es mío y a sentirme orgullosa de lo que voy alcanzando (aplica para el baile y para la vida). A todo esto hay que sumarle lo lindo que se siente poder crecer así en un espacio bonito y seguro como el de Ladies, rodeada de personas que aman lo mismo que tú, que están tratando de superar sus temores y que te alientan y motivan a seguir. Gracias al baile he conocido a personas con corazones enormes que tengo la suerte de llamar amigas.

De pronto llegó el 2020. Volví a tomar clases en verano y estaba decidida a encontrar la manera de que los horarios funcionaran durante todo el año, empezaba a calcular distancias y el tiempo que me tomaría llegar de un lugar al otro hasta que #cuarentena. Duda ¿Qué está pasando? ¿cuánto va a durar esto? ¿cómo hacer para hacer todo eso que hacemos? Y Ladies Latinas empezó a dar clases y yo empecé a tomar todo lo que podía. Bailaba todos los días y puedo decir que, en tiempos tan raros y cambiantes, el baile ha sido eso permanente que ha estado ahí para acompañarme, sostenerme y ayudarme a (re)conectar.

Y aunque antes hubo momentos en los que no podía tomar clases, encontraba siempre la manera de bailar porque eso hacía que me (re)encontrara conmigo misma, porque eso me hacía feliz. Entonces, después de contarles un poquito sobre mi puedo decirles que hagan eso que les hace felices y les llena el corazón y que lo hagan con amor. Porque lo que está hecho con amor está bien hecho no? Y bailen, bailen la vida porque el baile estará siempre ahí y es de las formas más bonitas de conocernos, comprendernos y abrazarnos, además de que en verdad tiene el poder de hacer feliz.


join us

 for the 

PARTY

Recipe Exchange @ 9pm!

Tags
Sígueme
  • Facebook Basic Black
  • Twitter Basic Black
  • Google+ Basic Black
bottom of page